Nos emociona mucho compartirles cuando encontramos de esos restaurantes-joya que pronto encontrarán su lugar en la gastronomía tapatía, y ese es el caso de Cascabel, Cocina de Humo.
Un espacio que propone comida mexicana contemporánea pero con sabores que no resultarán lejanos, sino todo lo contrario.
En pleno López Mateos, no te esperas que un segundo piso albergue una sorpresa tan grata: pero en cuanto estés dentro comenzará a envolverte el ambiente, con una cocina abierta y elementos mexicanos por doquier.
Detrás de todas estas delicias se encuentra el chef Carlos Villa, cuya idea es crear platillos que recreen los sabores de tu infancia, pero con técnicas modernas e ingredientes de primera.
Sí llevar la comida mexicana a otro nivel, pero sin etiquetas, con la libertad de comer con las manos y empujar las salsas con la tortilla hasta dejar el plato limpio.
La cocina de humo de Cascabel
Debes saber que todos los encurtidos, salsas y complementos están hechos ahí desde cero, por lo que su sabor es muy único. Todos los elementos de los platillos están ahí por algo y lo ideal es combinarlos en cada bocado.
Para empezar te recomendamos pedir al centro el guacamole, con chapulines, rábanos, cilantro y jitomates cherry encurtidos. Una delicia. Otra opción son las brochetas de elote baby.
Puedes seguirte con las delicias del comal: nuestras favoritas, la gordita de suadero, con verdolagas y huevo tierno; y el taco de nada, con chicharrón prensado y aguachile negro.
Vale la pena llegar al plato principal para probar el short rib ahumado, cocinado a baja temperatura durante 18 horas, con adobo de jamaica, hoja santa y piña a la leña, una explosión de sabor.
Coctelería con elementos mexicanos
La barra, también a la vista, además de ser muy bonita, ofrece una gran variedad de destilados de la región: mezcales, raicillas y una buena oferta de Tequilas Cazcabel.
Para complementar tus platillos, podrás probar distintos cocteles con sabores particulares que van desde el cempasúchil hasta el chile y la sal de cacao.
¿Nuestra elección? El Milpa, elaborado a base de elote, raicilla y un toque de limón, escarchado con chilito piquín. Un sabor único pero que te recuerda a cosas.
¿Lo mejor de todo? Los precios están bastante accesibles: alrededor de $120 los cocteles, $90 las entradas y $280 los platos fuertes. Con una cuenta promedio de $500 por persona. Ojo: también tienen menú degustación por $800 e incluye una bebida.
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Cascabel, Cocina de Humo se encuentra en la Av. Adolfo López Mateos Norte 625, Lomas de Guevara. Síguelos en redes sociales como @cascabel_gdl