La naturaleza siempre encuentra una forma de sorprendernos y en algunos casos hasta se rodea de misterio. Tal es el caso de las Piedras Bola de Ahualulco, que por su circunferencia perfectamente delineada, despiertan la curiosidad de todos. Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre este lugar.
Su ubicación
Las Piedras Bola se ubican en Ahualulco de Mercado, en la Sierra del Águila, aproximadamente a una hora y veinte minutos de Guadalajara. Para llegar a las Piedras Bola, tendrás que caminar seis kilómetros por un sendero rodeado de naturaleza.
O si tienes un vehículo todoterreno o bicicleta de montaña, también puedes manejar o conducir por el camino.
¿Cuál es el misterio de las Piedras Bola de Ahualulco?
Existen diversas teorías para explicar el origen de estas piedras que involucran todo tipo de leyendas: desde que son canicas con las que jugaban los gigantes hasta que fueron creadas por civilizaciones extraterrestres.
La realidad es que todo se debe a la actividad volcánica de la zona, que creó condiciones únicas para su formación. Se calcula que la edad de estas esferas es de alrededor de 40 millones de años y este fenómeno solo existe en algunos otros lugares del mundo, como Nueva Zelanda.
La experiencia
Si eres amante del senderismo, esta es la experiencia perfecta para disfrutar de un increíble paisaje y la recompensa a tu esfuerzo son nada más y nada menos que estas esferas y hermosas vistas.
Aunque se pueden visitar todo el año, lo más recomendable es hacerlo cuando pasa la temporada de lluvias y todavía hay buen clima (después de septiembre), pues el verdor de la sierra te sorprenderá. ¡Lleva todo lo necesario para hacer un picnic ligero y suficiente agua!
Visita guiada
Para llevar la experiencia a otro nivel, te recomendamos hacer el recorrido acompañado del biólogo Julio Álvarez, guía e intérprete ambientan en las Piedras Bola y la Sierra del Águila.
Puedes encontrarlo en Instagram como @juliopajarero o en teléfono 37 5111 2223.
Ahora ya sabes un poco más de este misterioso lugar, un tesoro de nuestro estado que siempre tiene algo que ofrecernos por volteemos a ver.