El día de hoy se cumplen 25 años desde que nevó en Guadalajara, y dado a que no es un de los lugares donde puedes ver nevar en México, este hecho histórico marcó para siempre a la perla tapatía.
Un sábado 13 de diciembre de 1997 la ciudad de Guadalajara se cubrió de blanco y cientos de familias tapatías todavía recuerdan cómo recibieron las fechas navideñas de una forma mágica y totalmente inusitada.
Este fenómeno se dió a causa de un efecto ocasionado por el Fenómeno de El Niño, el cual ese año había sido catalogado como el más grande y el más potente del que se tenía registro hasta entonces.
Los monumentos, edificios y plazas principales se pintaban de blanco, y nadie podía creer lo que veían, ya que era la primera vez que esto sucedía desde el 8 de febrero de 1881, cuando nevó por última vez en Guadalajara.
De acuerdo con testimonios de aquella época, lugares icónicos como la Glorieta Minerva y el Bosque Los Colomos fueron el escenario perfecto para jugar en la nieve y tomar la fotografía perfecta de Navidad.
“El boletero del bosque de Los Colomos nunca vio algo como ayer. Entre las ocho y nueve de la mañana entraron al parque 200 personas, pero ninguna a correr. Todas portaban cámaras fotográficas y de video para imprimir un recuerdo”, se narra en una fuente de noticias de la época.
La belleza de la nieve duró poco y en los días siguientes el clima de Jalisco mejoró. Sin embargo, en el resto del país se registraron acontecimientos similares.
¿Por qué nevó en Guadalajara?
De acuerdo con el profesor investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, Ángel Meulenert, las condiciones que propiciaron el fenómeno de 1997 no fueron sencillas de conjuntarse.
“La famosa nevada del 13 de diciembre de 1997 no es un caso que ocurre con mucha frecuencia, es muy difícil que se combinen todos los elementos que hagan posible que ocurra una nevada, es sumamente difícil”, aseguró el académico en una entrevista para un periódico mexicano.
Para que una nevada pueda ocurrir debe de entrar una gran cantidad de humedad proveniente del Pacífico, y se debe de combinar con temperaturas cercanas a los -2º o menores de 0º.
Con la humedad y las bajas temperaturas, se forma la nubosidad que produce la precipitación en forma de nieve, pero esta situación no ocurre de manera frecuente en el estado de Jalisco.