Descubre las pirámides circulares de Teuchitlán, también conocidas popularmente como Guachimontones.
Muy cerca de Guadalajara, a tan solo una hora y cuarto, se encuentra una zona arqueológica que resguarda uno de los hallazgos más impresionantes de la cultura mesoamericana. Te contamos cómo puedes visitar este lugar lleno de magia y qué no te puedes perder a sus alrededores.
Ubicado en el municipio de Teuchitlán, lo primero que debes hacer es tomar un buen desayuno en casa, empacar un par de snacks y salirte muy temprano para evitar el solazo y agarrar la carretera Guadalajara – Tepic hasta llegar al desvío hacia Guachimontones. Lo ideal es que estés por ahí máximo a las 9:30 horas.
1. Primero lo primero: las pirámides
Una vez ahí lo primero es visitar las pirámides, que son patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco. Se trata de uno de los primeros poblados de Occidente, una ciudad completa que contaba con área ceremonial, área ceremonial, juegos de pelota, talleres de obsidiana y mucho más.
Actualmente se pueden visitar algunas partes, como “El Guachimontón”, “La Iguana” y “El Azquelite”. Este sitio arqueológico se diferencia del resto pues su estructura es circular. Arquitectura que no fue un capricho sino que tenía fines astrológicos y ritualísticos.
Cualquiera de los guardias y de los guías te pueden ayudar y darte un recorrido.
Si quieres una perspectiva panorámica de las pirámides, te recomendamos llegar hasta el Mirador Guachimontón para una hermosa vista panorámica del valle y el Volcán de Tequila.
2. Profundiza lo aprendido en un museo que no es museo
Después de explorar esta zona con calma, es momento de pasar por el Centro Interpretativo Guachimontones Phil Weigand. Este espacio cuenta con un mural de Jorge Monroy y sirve para terminar de entender los aspectos naturales y culturales de este asentamiento.
Acá te responderán preguntas como por qué, cómo y cuándo nació este lugar de forma lúdica, a través de un video. Además de contar con otras exhibiciones temporales y actividades didácticas. Para terminar, visita la casita prehispánica para ver cómo vivían los antiguos habitantes de Teuchitlán en casitas efímeras de paja.
3. Pasa el resto del día en Teuchitlán
Dependiendo del ánimo que tengas, hay mucho que hacer alrededor. Desde visitar y nadar un poco en la zona recreativa del Río Teuchitlán hasta sentarte a comer a la orilla de la Presa de la Vega con vista a la flora y fauna de lugar.
¿Nuestras recomendaciones? Pasar primero por un trago a La Choza Mayahuel, que se describen a sí mismos como “bebidas prehispánicas” y realizan coctelería con pulque, aguamiel, tejuino y pozol.
Para comer, te dejamos tres opciones a orillas de la presa: Náutico (mariscos con excelente vista), Cervecería Soky (restaurante con su propia cerveza artesanal) y Montecarlo (mariscos y grill). Aunque la Hacienda del Carmen también es excelente opción pues se come muy rico o, de plano, lanzarte a Tequila, que está muy cerca.
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Si bien puedes visitar Guachimontones todo el año. Te recomendamos estar al pendiente en sus redes de los festejos por el Equinoccio de Primavera, pues suelen tener actividades especiales como juegos de pelota, danzas prehispánicas y más.
Este espacio está abierto de jueves a domingo de las 9:00 a las 17:00 horas.
*Con información de Miriam Villaseñor