Después de dos años de cambios y suspensiones por pandemia, este 2022 sí tendremos la tradicional Romería de la Virgen de Zapopan.
Así lo anunció José Francisco Robles Ortega, cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara, quien dijo que es un hecho.
«Ya se tomó la decisión de que la romería se va a celebrar este año como era antes de la pandemia, es decir, vamos a retomar la celebración con la presencia de la gente toda la gente que quiera asistir», explicó.
En cuanto a la ruta, los horarios, las calles que serán cerradas y todos los demás detalles, aclaró que serán anunciados por el gobierno municipal muy pronto.
Por si no lo recuerdas, durante 2020 y 2021 la tradicional celebración se efectuó de manera virtual, a fin de mantener las medidas sanitarias.
Al respecto, el gobernador Enrique Alfaro dijo que la aprobación de la Mesa de Salud ya no es necesaria para esta fiesta patronal.
«Ya pueden hacerlo presencial, vamos a coordinar con ellos la logística como lo hemos hecho en otros años», dijo.
«Nos da mucho gusto que regresen estos eventos a nuestra ciudad y, sobre todo, que tradiciones tan importantes como esa puedan volver a ser presenciales».
¿Y cuando surgió la Romería de la Virgen de Zapopan 2022?
Según la Arquidiócesis de Guadalajara, la veneración de la imagen de Nuestra Señora de Zapopan data de 1530.
En ese entonces, el padre franciscano Antonio de Segovia llegó al valle de Atemajac portando la imagen de la Inmaculada Concepción.
La figura, realizada por manos indígenas, fue elaborada junto al lago de Pátzcuaro y con la técnica purépecha: crear figuras con la caña de maíz amasada con miel de orquídeas. La imagen original es pequeña, de apenas 30 centímetros, y formaba parte del material pedagógico del misionero en los tiempos de la evangelización española.
A partir de 1734, cada 12 de octubre finaliza el ritual popularmente conocido como «La Llevada de la Virgen», que comienza en mayo. Al cerrarse ese ciclo anual, se celebra el regreso de la Virgen a su basílica, con una romería festiva en la que participan más de dos millones de personas.
«Una de las principales características de este evento es la presencia masiva de diversos grupos de bailarines de comunidades indígenas», explica la Unesco en este documento.
«A lo largo de todo el año, el planeamiento de este evento descansa en una estrecha interacción de diversas comunidades, lo cual propicia la renovación y el fortalecimiento de los vínculos sociales anudados entre ellas».