Este pueblo a cuatro horas y media de Guadalajara tiene un verdadero encanto. En él encontrarás puentes de piedra, talleres de tabaco y las infaltables historias de duendes… ¡Conoce San Sebastián del Oeste!
¿Estás en busca de un lugar para dar una escapada de fin de semana que se pueda convertir en una staycation o compromiso con tu nuevo lugar favorito de Jalisco? Entonces debes lanzarte a San Sebastián del Oeste. Un pueblo mágico, que, como su nombre sugiere, se encuentra al occidente de nuestro estado.
Por hallarse enclavado en la Sierra Occidental, en sus alrededores hallarás frondosos bosques y un clima que va del templado al frío. En especial cuando la neblina baja de las montañas.
Un poquito de historia
San Sebastián del Oeste fue nombrado pueblo mágico en 2011. Una denominación completamente acertada pues por sus casitas y calles empedradas parece no haber pasado el tiempo.
Al igual que muchos otras poblaciones de los alrededores, San Sebastián del Oeste fue fundado durante el virreinato a causa del descubrimiento de minas cercanas. Además de ser el hogar de los mineros, en este pueblo se resguardaban los metales extraídos antes de ser enviados al resto de la Nueva España o Europa.
El imperdible paseo por el centro de San Sebastián del Oeste
Puedes comenzar tu recorrido por San Sebastián del Oeste en la céntrica Plaza Morelos, que reconocerás por su elegante quiosco con herrería del siglo XIX. En los alrededores de esta explanada verás cafeterías, restaurantes caseros y tiendas de artesanías. También te toparás con un hotel instalado en lo que fuera la vieja tienda de raya de una hacienda y el pequeño fuerte conocido como “garitón”, donde se guardaba el mineral.
Como en todo pueblo de México y Jalisco, la construcción más alta y sobresaliente es la iglesia, que precisamente tiene como santo patrono a San Sebastián. Fue construida en el siglo XVII por los dominicos y cuenta con un Museo Parroquial que exhibe pinturas, imágenes religiosas y antiguos accesorios empleados por los frailes durante sus ritos.
En el interior de la tierra
¿Quieres inyectarle un poco de misterio y adrenalina a tu visita? Entonces acude a la Mina Santa Gertrudis, ubicada a cuatro kilómetros a las afueras del pueblo. Para llegar deberás caminar a través del bosque en compañía de algún guía local, quien te contará las leyendas sobre duendes y apariciones que abundan en la zona.
Al arribar a la boca de la mina te invitarán a entrar y explorarla, e incluso verás los vestigios de lo que fue la veta de plata que le dio riqueza al poblado.
Entre aromas a pizza y galleta
Al regresar a San Sebastián del Oeste puedes relajarte en el Jardín Nebulosa, un restaurante rodeado de exuberante vegetación donde sirven cocina mexicana contemporánea acompañada del destilado de la zona: la raicilla.
Otra buena opción es Montebello, un restaurante en pleno centro donde encontrarás una carta de auténticas especialidades italianas: imperdibles sus pizzas, pastas y el tiramisú.
Y para terminar tu visita en este lugar de cuento, nada como El Galletero Mágico, donde quedarás cautivado por sus pasteles, panes y galletas de tradición europea horneados en horno de leña.