Jalisco guarda tesoros naturales que sorprenden por su rareza. Uno de ellos es el bosque de árboles de maple, un lugar escondido entre las montañas de Talpa de Allende que parece sacado de un cuento.
Pocos saben que aquí crece una especie única en el mundo: el Acer binzayedii, conocido como el maple de Talpa, una joya biológica que ha sobrevivido millones de años y que hoy está catalogada en peligro crítico de extinción. 🌿
¿Dónde está el bosque de maple de Jalisco?

El Parque Estatal Bosque de Arce se encuentra a unos 190 kilómetros de Guadalajara y a 16 kilómetros del Pueblo Mágico de Talpa de Allende, en la Sierra Occidental de Jalisco.
Desde Talpa el trayecto toma alrededor de una hora, aunque el camino puede complicarse durante la temporada de lluvias, para que tomes precaciones. El parque fue decretado Área Natural Protegida en 2016, abarcando unas 150 hectáreas de bosque de montaña donde crecen arces, pinos, oyameles y helechos gigantes.
Qué considerar antes de tu recorrido

El recorrido dentro del parque es corto —alrededor de 20 minutos—, pero hay rutas más largas para senderistas, como la de 11.4 kilómetros ida y vuelta, con desniveles y dificultad moderada.
Lleva ropa y calzado cómodos, así como varias capas de ropa para adaptarte al clima. No se permiten picnics, fogatas ni dejar basura, y se recomienda interactuar lo menos posible con la flora y fauna para no alterar el ecosistema.
Además, es importante seguir las recomendaciones de los guías locales, ya que este entorno es especialmente frágil y está en constante monitoreo para su conservación.
¿Un bosque de maple en México?

Sorprende pensar que en México exista un bosque de maple, pero su origen se remonta a la última glaciación, hace unos 23 millones de años, cuando las bajas temperaturas permitieron que especies del norte del continente sobrevivieran aquí.
El bosque fue descubierto en 1998 por las biólogas Laura González Guzmán y Alejandra Blanco Macías, junto con Fernando Aragón Cruz, quienes confirmaron que se trataba de una especie completamente nueva.
Aunque el lugar es hermoso todo el año, el otoño es la mejor época para visitarlo: las hojas de los arces cambian de color y tiñen la montaña con tonos rojos, naranjas y dorados. 🍁